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Qué esperar de una fisioterapia tras una fractura de pie

tratamiento del pie fracturado

 

¿Sabía que las fracturas son las lesiones de órganos grandes más frecuentes? Las fracturas de pie constituyen una buena parte de ellas. Por suerte, puedes volver a ponerte en pie enseguida si sigues unos sencillos pasos. Aunque no son pasos de verdad, ya que probablemente tengas que mantener el pie en reposo durante un tiempo mientras se cura. Especialmente si se trata de un tratamiento para un pie roto.

Siga leyendo para averiguar todo lo que necesita saber sobre el tratamiento del pie fracturado, desde la fisioterapia hasta la prevención.

Entender el pie

El pie tiene 26 huesos. Cada uno de ellos se denomina tarso, metatarso y falange

Los tarsianos son 7 huesos de la región posterior del pie y del tobillo. Los metatarsianos son los cinco huesos de la parte media del pie que conectan los tarsianos con los dedos. Por último, los dedos se denominan falanges y cada uno tiene tres huesos, excepto el dedo gordo, que tiene dos.

Estos huesos pueden romperse de varias formas, pero las más comunes son las caídas, el aplastamiento por algo y las lesiones por sobrecarga. De hecho, éstas son algunas de las 10 lesiones más comunes en el lugar de trabajo, por lo queson demasiado frecuentes. Las lesiones en la región del pie y el tobillo son responsables de un gran número de reclamaciones de indemnización de los trabajadores en Estados Unidos.

Puede sospechar que tiene el pie roto si presenta hematomas, dolor e hinchazón, entre otros síntomas.

Existen distintas categorías de fracturas. Es importante saber un poco acerca de lo que potencialmente está tratando, ya que los diferentes tipos de fracturas tienen diferentes tiempos de recuperación y el tratamiento del pie roto diferente.

Fractura conminuta

Es el tipo de fractura que se produce cuando algo pesado cae sobre el pie y rompe el hueso. El hueso o huesos se rompen en tres o más trozos.

Estos tipos de fracturas suelen requerir cirugía ortopédica en la que se insertan tornillos, clavos, placas o varillas para volver a colocar las piezas óseas en su sitio. Estas intervenciones pueden ser temporales o permanentes, dependiendo de tu situación.

Fracturas abiertas

Si sufres una lesión de alto impacto o con algo afilado, puedes acabar con la piel abierta. Esto puede ocurrir porque un objeto te corte o porque el hueso se desprenda y rompa la propia piel. 

Estas lesiones deben ser tratadas por profesionales médicos para evitar infecciones u otras complicaciones.

Fracturas de estrés

Las fracturas por estrés son pequeñas grietas en el hueso y suelen estar causadas por un estrés repetido. Sí, el uso excesivo puede provocar la rotura de los huesos del pie.

A menudo, la recuperación de las fracturas por estrés requiere inmovilizar el pie para que pueda curarse por sí solo.

Fracturas estables

Las fracturas estables se producen cuando las partes rotas del hueso se alinean de manera uniforme y apenas se desalinean.

Las fracturas estables suelen curarse bien sin cirugía.

Fracturas transversales

Las fracturas transversales son simplemente roturas que forman una línea de fractura horizontal.

Lesiones adicionales

Dependiendo de cómo se lesionó, puede tener otras lesiones además de un hueso roto.

Puede sufrir lesiones concurrentes en otras partes del pie. Además de 26 huesos, en el pie hay 30 articulaciones y más de 100 músculos, tendones y ligamentos que pueden sufrir contusiones o lesiones.

Por ejemplo, si te has hecho daño en el pie al tropezar y caerte, podrías haberte producido otra lesión secundaria. Podría tratarse de una conmoción cerebral, una lesión de cadera o una lesión muscular, de ligamentos o tendones.

Una lesión de ligamentos, el tejido que une los músculos a los huesos, se conoce como esguince. Una lesión de los tendones, los tejidos que conectan hueso con hueso, se conoce como distensión. 

Qué ocurre después de romperse el pie

Después de lesionarse con una de las fracturas enumeradas anteriormente, el organismo enviará agentes cicatrizantes a la zona dañada para tratar de ayudarla.

Por eso la lesión se inflama, se calienta o se amorata.

Entonces la movilidad del pie será limitada o nula debido a la hinchazón y el dolor. Afortunadamente, los médicos suelen ponerte una férula, una escayola o una bota para permitir que el hueso se cure, de modo que no tendrás que experimentar el dolor al ponerte de pie sobre él.

Sin embargo, inmovilizar el pie y la pierna de esta forma puede tener complicaciones menores. 

Cuando no utilizamos nuestros músculos con regularidad, empiezan a debilitarse. Esto puede crear desequilibrios entre los músculos de las piernas, las articulaciones y la simetría general. 

Cuando te rompes un pie, una de las primeras cosas que debes hacer es acudir al médico para que te explique cómo es la recuperación y el tiempo que llevará.

Tiempo de curación

En general, un pie roto puede tardar entre 1 y 3 meses en curarse. Depende de:

  • Cómo se lesionó
  • De qué huesos se trata
  • Qué tipo de fractura(s) tiene
  • Si hay que volver a colocarlo en su sitio, lo que también se conoce como reducción
  • Si necesita cirugía
  • Diversos datos personales, como edad, historial médico, etc.

Cuando vaya al médico, es probable que le hagan radiografías del esqueleto del pie. Si por algún motivo la radiografía no aporta claridad, pueden hacerte una gammagrafía ósea, un TAC (tomografía computarizada) o una RMN (resonancia magnética). 

Para asegurarse de que su pie y otras lesiones concurrentes se curan correctamente, es importante buscar atención médica. Puede que necesites o no cirugía, así como fisioterapia.

Acudir a un médico también te ayudará a conocer tus limitaciones. Puedes leer consejos en Internet, por supuesto, pero en última instancia un profesional médico te aconsejará sobre tu caso particular. Además, podrá indicarte el tiempo que tardarás en curarte.

Tipos de tratamiento de las fracturas de pie

Tras la visita inicial, el médico puede remitirle a un terapeuta ocupacional o fisioterapeuta.

En resumen, un fisioterapeuta le ayuda a que su cuerpo vuelva a funcionar con normalidad. Un terapeuta ocupacional, por su parte, se centra en ayudarte a volver a realizar actividades específicas de la vida diaria (AVD).

Cuando te pongan la férula, la escayola o la bota, un terapeuta puede enseñarte la forma correcta de caminar con un dispositivo de ayuda, como las muletas. 

Por lo general, las muletas deben tener un tamaño tal que queden dos dedos por debajo de la axila y permitan que el codo permanezca doblado con la muñeca recta. 

Si tiene dudas sobre cómo realizar determinadas funciones cotidianas, puede pedir al terapeuta que le muestre o le diga cómo hacerlo. Puede tratarse de actividades personales, como meterse en el coche, en la bañera, etc., o relacionadas con el trabajo, como firmar con su nombre y otras tareas específicas del puesto.

Por lo demás, las verás sobre todo cuando te quiten la férula, la escayola o la bota, normalmente al cabo de 6 a 8 semanas de llevarla. 

Finalidad de la fisioterapia

El fisioterapeuta tiene como objetivo ayudarle a recuperar la función normal, incluida la carga de peso, la amplitud de movimiento y la fuerza.

La capacidad de carga es el término utilizado para referirse a la presión del peso corporal sobre el pie. Tu capacidad de carga es del 100% cuando puedes apoyar el pie sin dolor ni molestias, y del 0% cuando no puedes ejercer ninguna presión sobre él. 

La amplitud de movimiento se refiere al movimiento completo de una articulación, medido en grados contando desde 0 en posición de reposo.

En el caso del pie, esto incluye los movimientos del tobillo hacia dentro (inversión) y hacia fuera (eversión). Cuando el tobillo está completamente girado hacia ambos lados, la mayoría de las personas tienen una amplitud de movimiento de unos 35 grados. 

También incluye la flexión (dedos de los pies hacia el cuerpo) y la extensión (dedos de los pies alejados del cuerpo), así como las articulaciones de la base de los dedos. 

El soporte de peso, la amplitud de movimiento y la fuerza se basan en lo que es normal para su edad y demografía.

Qué hacen los fisioterapeutas

El fisioterapeuta evaluará su estado en la primera cita. Observará y registrará aspectos como la capacidad para soportar peso, la amplitud de movimiento y la fuerza del pie.

También te ayudarán con cualquier lesión concurrente que tengas en el momento de romperte el pie, como un esguince de tobillo

A partir de ahí, elaborarán un plan para que vuelva a realizar sus actividades de la vida diaria (AVD) y su trabajo. Se basará en ti como individuo, así como en lo que se suele hacer para las personas que sufren una fractura de pie.

Qué experimentará

Cuando acuda a sus citas terapéuticas, su terapeuta le propondrá un plan de movimientos.

Por ejemplo, recoger canicas u objetos con el pie, estrujar y deslizar una toalla por el suelo con el pie, entrenar con bandas de resistencia o diversas actividades de entrenamiento de fuerza.

Si hace tiempo que no va al gimnasio, no se preocupe: ninguno de los ejercicios será material de entrenamiento olímpico. Puede que te supongan un reto, pero puedes confiar en que el terapeuta no hará nada que pueda perjudicarte.

Las citas pueden durar entre 30 minutos y una hora y media, dependiendo de la lesión y de lo que haya que curar. 

Después de su duro trabajo, el terapeuta puede aplicarle hielo, calor o estimulación electrónica en el pie o la pierna. 

El hielo se utiliza para contraer los vasos sanguíneos, reduciendo el flujo de sangre a la zona y disminuyendo así el dolor y la hinchazón.

El calor se utiliza por la razón contraria: abre los vasos sanguíneos y permite que lleguen al pie más agentes curativos. 

A veces, añadir hielo o calor puede causar más dolor, dependiendo de la lesión. Un terapeuta podrá diferenciar qué opción es la adecuada para tu circunstancia.

La estimulación electrónica (e-stim) suele aplicarse además del hielo. Básicamente, se colocan unas almohadillas adhesivas en la zona afectada. Estas almohadillas permiten que suaves impulsos eléctricos contraigan los músculos repetidamente.

La idea de la e-estimulación es que mejora el flujo sanguíneo y también puede bloquear las sensaciones de dolor.  

Cosas que puede hacer en casa

Es posible que el terapeuta le envíe a casa algunos "deberes". 

Serán ejercicios que deberás hacer en casa para favorecer una curación más rápida. El terapeuta debe enseñarte los ejercicios para que sepas cómo hacerlos. De ti depende seguir este paso para recuperarte completa y rápidamente. 

De lo contrario, deberás seguir las recomendaciones de carga de peso e inmovilización.

Si le dicen que limite ciertas actividades con el pie lesionado, hágalo. Ser testarudo o intentar precipitar el proceso de curación puede causar más daños.

También puedes aliviar el pie siguiendo el régimen RICE. Esto significa reposo, hielo, compresión y elevación del pie. Consulte a su médico sobre la compresión; por lo demás, las otras tres partes son generalmente seguras y buenas para su lesión.

Si experimenta dolor o hinchazón, puede tomar antiinflamatorios sin receta como el ibuprofeno.

Prevención

Una vez superada la recuperación, es posible que se sienta más inclinado a prevenir futuros daños en los pies.

Esto significa llevar calzado adecuado para las actividades que realizas, como zapatos antideslizantes o con puntera de acero. También significa emprender únicamente actividades para las que estés equipado (por ejemplo, levantar un objeto pesado) en un entorno seguro (por ejemplo, cuando el suelo esté seco y libre de obstáculos).

Por último, la prevención de lesiones en los pies incluye pautas generales de seguridad, como llevar gafas si las necesita y el cinturón de seguridad en el coche. En cuanto a la seguridad en el automóvil, también puede evitar lesiones innecesarias en los pies apoyándolos en el suelo del coche en lugar de ponerlos en el salpicadero o fuera de la ventanilla. 

Volver a ponerse en pie

Quieres recuperarte y volver al trabajo, ¿verdad? Nosotros también queremos eso para ti.

Siga estas pautas para el tratamiento del pie fracturado a fin de garantizar una rápida recuperación. Si tienes alguna pregunta concreta, no dudes en preguntar a los profesionales sanitarios implicados en tu caso. 

Si aún no ha buscado tratamiento médico para su accidente de tráfico o lesión laboral, permítanos ayudarle a encontrar una solución. Llame al 1-800-897-8440 y le ayudaremos a a encontrar un médico experimentado cerca de usted y comenzar el proceso.

Si no, sigue leyendo nuestro blog para obtener más información sobre las lesiones y qué hacer al respecto.