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6 maneras de preparar la jubilación para las rentas medias

Seguro médico en la jubilación

En esta época, el sistema de clases sociales sigue siendo relevante e intimidatorio, sobre todo para quienes se encuentran en los pedestales más bajos. Las personas que pertenecen a las clases más bajas se enfrentan a la desigualdad de oportunidades y privilegios, lo que pone su vida cotidiana en una situación comprometida. Al pertenecer a la clase media, que percibe un salario medio, se da prioridad a las necesidades antes que a los deseos y los lujos.

Aunque tus ingresos sean suficientes para los gastos diarios, es difícil mirar al futuro en busca de estabilidad financiera. Sin embargo, no te fijes demasiado en el lado negativo porque hay ciertas formas útiles que pueden ayudarte a conseguir seguridad y estabilidad financiera, preparándote para tu jubilación.

Si perteneces a la clase trabajadora y te preocupa tu jubilación, aquí tienes 6 formas de prepararte financieramente:

1. Contratar un seguro médico y servicios de planificación médica

A medida que se acerca poco a poco tu inminente jubilación, no vas a ser ni más joven ni más sano. Mientras aún esté en edad de jubilarse, dé prioridad a contratar y pagar su seguro médico en caso de cualquier eventualidad médica. De este modo, sus posibles gastos médicos no interferirán con sus ahorros para la jubilación.

Aparte de las afecciones médicas, las personas mayores en su jubilación también son propensas a sufrir accidentes por resbalones y caídas, que son totalmente alarmantes, sobre todo cuando ocurren cuando la víctima está sola en casa. Contar con un seguro de enfermedad puede ayudarle sin duda en esos graves momentos.

Los seguros de salud y los servicios de planificación médica no se crean por igual, de ahí el reto de encontrar el adecuado. A la hora de buscar un proveedor de servicios de planes médicos para su jubilación, elija uno destinado a la clase media, como los servicios de planificación de Medicaid, para que puedan ayudarle mejor con sus necesidades.

Contratar un plan de asistencia sanitaria a largo plazo cubierto por un seguro es una de las mejores decisiones financieras que puede tomar. No solo le protege física, emocional y económicamente a usted, sino también a sus seres queridos.

2. Ahorra, ahorra, ahorra.

Sea cual sea tu edad actual, una vez que empieces a percibir ingresos, asegúrate de destinar al menos el 20% de los mismos a tu ahorro.

Sin embargo, esto puede suponer un enorme reto para los trabajadores de clase media, ya que sus sueldos apenas alcanzan para cubrir sus gastos. Con la preparación y planificación financieras adecuadas, puedes optar por ahorrar incluso el 10% de tu salario mensual, mientras aún eres joven. Con el tiempo, agradecerás a tu yo más joven haber hecho esto.

Mientras ahorras para tu futuro, recuerda siempre mantenerte alejado de las tentaciones lujosas y ceñirte a tus objetivos. Pero eso no significa que no puedas divertirte. Siempre que gastes en deseos y lujos, haz planes definidos para estos gastos y no gastes tu dinero en cosas imprevistas y no planificadas.

3. Empezar a invertir

El problema de las personas con ingresos bajos o medios es su incapacidad para tomar decisiones financieras más sensatas durante las crisis. Cuando experimentan emergencias financieras, acaban pidiendo préstamos a corto plazo y pagando enormes intereses, algo que puede evitarse si se dispone de suficientes ahorros e inversiones. Con la ayuda de las inversiones financieras, puedes duplicar tus ahorros futuros para imprevistos y la jubilación.

Sus métodos de ahorro son tan importantes como la cantidad que ahorra. Diversifique sus inversiones: no se centre en una sola categoría, ya que esto disminuirá su rentabilidad y aumentará sus riesgos. Busque diferentes plataformas de inversión básicas en su zona, infórmese sobre las opciones de inversión del plan y no tema hacer preguntas.

4. Contratar un seguro de vida

Aunque siempre te dicen que te busques la vida, ahora también te decimos que te hagas un seguro de vida. Contar con un seguro de vida garantiza la seguridad financiera de sus seres queridos, que no tendrán que soportar la carga financiera y las responsabilidades que usted haya podido dejar atrás. Por desgracia, mucha gente sigue siendo escéptica a la hora de contratar un seguro de vida.

Es importante tener en cuenta que el seguro de vida no sólo sirve para las prestaciones por fallecimiento que recibirán los beneficiarios tras la muerte del asegurado, sino que también es una forma estupenda de acumular ahorros para la jubilación. La mejor forma de acumular ahorros es contratar un seguro de vida permanente que ofrezca acumulación de valor en efectivo. De este modo, puede ahorrar una suma de dinero mientras paga sus primas mensuales.

La contratación de un seguro de vida con fines de jubilación varía de un proveedor a otro. La mayoría de los asesores financieros recomiendan aprovechar el valor en efectivo tras 10 ó 15 años de crecimiento del seguro, pero esto puede resultar poco práctico para las personas con ingresos medios. Por tanto, hable con su proveedor de seguros y resuélvalo, ya que los costes del seguro de vida dependen también de muchos factores.

5. Retrasar las prestaciones de la Seguridad Social

Los expertos financieros intentan analizar la mejor configuración y estrategias de jubilación para que los estadounidenses de clase media hagan valer sus ahorros de jubilación. Aunque es posible que esto no sea del todo aplicable a su caso, puede obtener algunos consejos de este asesoramiento financiero profesional.

Terminaron con dos estrategias de plan de jubilación: la primera consiste en retrasar las prestaciones de la Seguridad Social para aumentarlas.

Normalmente, los trabajadores se jubilan a los 66 o 67 años, y pueden empezar a percibir prestaciones de la Seguridad Social siempre que hayan trabajado de forma constante durante al menos 10 años. Estas prestaciones cubren entre el 66% y el 80% de los ingresos de un jubilado ordinario.

Sin embargo, si las prestaciones se retrasan cada año, hasta los 70 años, las prestaciones de la Seguridad Social aumentan hasta 8 puntos porcentuales, y un máximo del 124% al 132%, para las personas nacidas en 1960 y nacidas antes de 1960, respectivamente.

Por lo tanto, retrasar sus prestaciones todo lo posible es una buena táctica, pero sólo para las personas casadas. Los solteros y las personas sin ingresos primarios tal vez deseen consultar antes a un asesor financiero.

6. Organizar las nóminas de jubilación

En consecuencia, la segunda estrategia de jubilación que aconsejan los expertos financieros es establecer "nóminas de jubilación" que garanticen unos ingresos estables. Estas nóminas de jubilación se refieren a cubrir sus gastos de vida fundamentales, como alimentación, servicios médicos, vivienda, entre otros, mediante la distribución de activos financieros de sus cuentas de jubilación.

Con esta estrategia, sólo debe retirar un porcentaje asignado del saldo de su cuenta si quiere empezar a recibir su nómina. Puede ser mensual, trimestral o anualmente, pero estas cantidades deben ceñirse a las distribuciones mínimas requeridas (RMD) señaladas por el Servicio de Impuestos Internos (IRS).

Si está interesado en seguir este consejo, puede consultar el informe completo aquí y decidir si es una opción viable para sus necesidades financieras de jubilación.

Conclusión

Mientras aún sea joven y goce de buena salud, preparar su jubilación es esencial, ya que predecirá lo satisfecho que estará pronto con su estilo de vida durante la jubilación.

Con la ayuda de estos medios, aunque seas una persona con ingresos medios, podrás prepararte para la jubilación. Recuerda siempre que un plan de jubilación sano y seguro equivale a una vida de jubilación estable.