Muchas veces la gente sólo considera que una lesión de espalda implica dolor al intentar agacharse o caminar, pero para algunos, respirar también puede ser doloroso. Este síntoma de una columna vertebral lesionada puede ser señal de una afección grave. La realidad es que las experiencias de respiración dolorosa después de sufrir un accidente, como un accidente de coche o lesión relacionada con el trabajo, que dejó su sistema músculo-esquelético traumatizado necesita una evaluación realizada de inmediato.
¿Qué tipo de traumatismos de espalda pueden provocar dolor al respirar? Bastantes, y se necesita tiempo y atención médica de calidad para tratar eficazmente sus síntomas.
Antes de sumergirse en el tipo de lesiones que pueden causar espasmos dolorosos al respirar, es fundamental reconocer primero los síntomas más comunes de una columna vertebral lesionada. Una gran mayoría de las molestias experimentadas están relacionadas con los tejidos blandos y los músculos dañados. Esto se puede sentir en una variedad de maneras, incluyendo:
Cuando se lesionan estas zonas más sensibles que sostienen la columna vertebral, es posible que experimentes dolores agudos y punzantes al toser o estornudar. Como las vértebras están conectadas directamente con las costillas, incluso una respiración profunda puede provocar punzadas en el cuerpo.
Nuestra columna vertebral desempeña un papel importante para mantenernos erguidos y móviles, por lo que cuando nos lesionamos la espalda, es una experiencia debilitante. Entre las lesiones de espalda más frecuentes que suelen causar dificultad para respirar se incluyen las siguientes:
Estas lesiones son las principales causas de experiencias respiratorias insoportables. Un esguince o distensión muscular o de ligamentos en la espalda afecta a todo el cuerpo. Cuando se estira demasiado un grupo muscular de la espalda o, peor aún, se rompe un ligamento, toda la zona se hincha y a menudo se producen espasmos. Esto provoca respiraciones dolorosas, sobre todo si la lesión se produce en la parte media o superior de la columna vertebral.
Una hernia discal se produce cuando se rompe la almohadilla blanda que hay entre un par de vértebras y se filtra al saco exterior de ese disco. El resultado es una inflamación y una presión antinatural sobre esa parte de la columna vertebral y los nervios circundantes. Esto puede provocar dolor en la raíz nerviosa, que causará molestias extremas que pueden aparecer en todo el cuerpo, incluso al respirar.
Cuando un paciente sufre la rotura de una vértebra, los dolorosos efectos secundarios que la acompañan varían mucho. Si se trata de una fractura por compresión o de una fragmentación más grave en la que el hueso penetra en el tejido que rodea la zona afectada, se producirán una serie de síntomas, entre ellos:
Todos estos síntomas pueden provocar agonía al intentar simplemente inhalar o exhalar. La razón es que los nervios circundantes están sometidos a una tensión y presión adicionales.
Tanto si se ha lesionado la espalda como si se encuentra bien, siempre que le duela respirar debe tomárselo muy en serio y someterse a una evaluación inmediata. Los accidentes traumáticos, como los de tráfico, o lo que parece un simple resbalón y caída, pueden provocar fracturas y otras afecciones peligrosas. También podrías tener un virus o una enfermedad que presente estos síntomas, así que nunca des nada por sentado y habla con un médico de confianza.
