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¿Qué es una lesión ortopédica y cómo se puede sufrir una en el trabajo?

Lesiones ortopédicas por accidentes de trabajo

 

Si crees que estás a salvo de las lesiones ortopédicas sólo porque tienes un acogedor trabajo de oficina, piénsalo otra vez. Las lesiones ortopédicas en el lugar de trabajo pueden producirse en cualquier lugar y en cualquier momento. A compensación a los trabajadores ortopédicos se define como una lesión que afecta a los huesos, articulaciones, músculos, ligamentos y tendones debido a un traumatismo.

Tanto si trabajas en una obra como en una oficina, corres el riesgo de sufrir sobreesfuerzos, resbalones y caídas.

Si observamos las principales causas de las lesiones laborales más incapacitantes, veremos que tienen algo en común. Todas ellas requieren tarde o temprano una visita o al menos una derivación a un traumatólogo. Los costes directos de estas lesiones suman 47.300 millones de dólares solo en 2019.

Aunque su médico de accidentes de trabajo puede ayudarle si se lesiona, es mejor evitar las lesiones en primer lugar. La concienciación es el primer paso para la prevención, así que veamos algunos de los tipos más comunes de lesiones ortopédicas. lesiones ortopédicas que puedes sufrir en el trabajo.

Sobreesfuerzos y reacciones corporales

La lesión laboral más frecuente es el traumatismo por sobreesfuerzo. Esto ocurre cuando se fuerza el cuerpo más allá de sus límites físicos normales. La lesión puede ser aguda o deberse a una acumulación gradual de tensión en el cuerpo.

Existen dos tipos de lesiones debidas a sobreesfuerzos y reacciones corporales: las que no son de impacto y las de movimientos repetitivos.

1. Lesiones sin impacto

Se producen cuando se aplica un esfuerzo físico excesivo al realizar una tarea. Puedes lesionarte al levantar, transportar, lanzar, empujar, sujetar o girar.

Las lesiones de espalda son las más frecuentes y suelen deberse a un levantamiento inadecuado. Por eso las empresas deben formar y educar a sus empleados sobre cómo realizar estas funciones de forma segura. Asegúrate de utilizar la postura, la forma y las técnicas correctas al realizar cualquier tipo de actividad física.

La fatiga es también un factor que contribuye en gran medida a este tipo de lesiones. Aunque hayas hecho una determinada tarea un millón de veces, hay muchas posibilidades de cometer errores y lesionarse si estás cansado. Conoce los límites de tu cuerpo y tómate descansos cuando sea necesario.

2. Lesiones por movimientos repetitivos

Aunque tu trabajo no implique esfuerzos físicos extenuantes, corres el riesgo de sufrir lesiones por movimientos repetitivos. Realizar el mismo movimiento una y otra vez puede dañar los músculos, nervios y tendones de una determinada parte del cuerpo.

El uso excesivo provoca una acumulación de tensión y puede aumentar tus probabilidades de lesionarte. Aunque el daño que causa puede no ser evidente al principio, vas a sentir un dolor que empeora con el tiempo.

Un ejemplo clásico de trastorno por movimientos repetitivos es el síndrome del túnel carpiano. Puede padecerlo si su trabajo implica estar sentado delante de un ordenador, tecleando y utilizando el ratón durante horas. El síndrome del túnel carpiano puede ser un problema a largo plazo si se ignora y no se trata.

También eres susceptible de sufrir tendinitis o bursitis si realizas la misma acción repetidamente, por ejemplo, mientras trabajas en una cadena de montaje.

Lo mejor que puedes hacer para evitar este tipo de lesiones es tomarte descansos periódicos. También es importante que informes a tu médico si experimentas dolor o entumecimiento al realizar cualquier tipo de movimiento repetitivo. Un diagnóstico y tratamiento precoces pueden evitar complicaciones y discapacidades a largo plazo.

Lesiones ortopédicas por contacto con objetos y equipos

El contacto involuntario con objetos y equipos es una causa frecuente de lesiones en el lugar de trabajo. Si no tienes cuidado, puedes sufrir laceraciones, fracturas e incluso amputaciones. Si trabajas en un entorno con muchos elementos peligrosos, como herramientas y maquinaria pesada, el riesgo de incidentes traumáticos es mayor.

Algunas de las situaciones que pueden causar lesiones corporales son:

  • ser golpeado por un objeto en movimiento

  • ser empujado, chocar o pisar un objeto

  • Parte del cuerpo de un trabajador que queda atrapada entre dos objetos inmóviles o en movimiento. Esto puede provocar lesiones por aplastamiento, pellizco, compresión o estrangulamiento.

  • quedar atrapado bajo una estructura o equipo que se derrumba

  • fricción, presión o vibración de un objeto

Para evitar ser víctima de este tipo de accidentes, respete siempre las normas de seguridad vigentes. Utilice equipos de seguridad como cascos, guantes y calzado con puntera de acero. Guarde los objetos pesados en un lugar donde estén protegidos contra caídas. Por último, mantente siempre alerta y atento a tu entorno para evitar estos peligros.

Resbalones, tropezones y caídas

Los resbalones, tropiezos y caídas constituyen una gran parte de las lesiones relacionadas con el trabajo. Los empleados con mayor riesgo son los que trabajan en sanidad, restauración o construcción.

Las caídas, los tropiezos y los resbalones pueden ocurrir en cualquier entorno, incluso si trabajas desde casa. Puede resbalar con una bebida derramada o caerse de la silla si se inclina demasiado hacia atrás. Puede tropezar con cables alargadores, suelos rotos u objetos salientes.

La vergüenza y el ego herido son las menores preocupaciones tras un accidente. Hay muchas posibilidades de sufrir lesiones graves, como fractura de muñeca y brazo o dislocación de hombro. Si se tuerce el tobillo al resbalar, los daños pueden ir desde un esguince o torcedura hasta una fractura completa.

También hay un tipo de lesiones denominadas lesiones de reacción, causadas indirectamente por tropiezos, caídas y resbalones. Se producen por la tensión repentina que sufre una parte del cuerpo al reaccionar éste al incidente. Por ejemplo, después de un resbalón, la rodilla puede torcerse y provocar una rotura de menisco. O, al intentar frenar una caída, puedes sufrir un tirón en los músculos del cuello y la espalda.

Para evitar que se produzcan estas lesiones, debes estar siempre atento a lo que te rodea. Concéntrate en lo que estás haciendo y evita distracciones como mirar el móvil.

Si ves peligros potenciales, comunícalos rápidamente a tu supervisor o a recursos humanos. También puedes sacar a relucir algunas situaciones o prácticas inseguras para conseguir que cambien. Mereces trabajar en un lugar libre de peligros y daños.

Una onza de prevención

El conocimiento es la mejor armadura. Conocer las lesiones ortopédicas más comunes permite evitar situaciones peligrosas. Sin embargo, el conocimiento es insuficiente sin la acción.

Sea proactivo y tome la iniciativa para mejorar y fomentar la seguridad en su lugar de trabajo.

Si te lesionas y sufres dolor crónico, la acupuntura puede ser lo que necesitas. Echa un vistazo a este artículo sobre cómo la acupuntura puede ayudarte con el dolor.

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